Aunque lleves mucho tiempo sin sonreír, puedes empezar hoy mismo. Desde Psikered nos dan algunos consejos para ejercitar nuestra sonrisa

  • Rescata al niño que llevas dentro y recuperar tu capacidad de juego e improvisación.
  • Ríete de ti mismo y no te tomes todo tan a pecho. Esa actitud de gravedad y trascendencia no te llevará a ningún lado.
  • Por las mañanas, cuando te despiertes, mírate en el espejo, haz muecas y sonríe sin miedo al ridículo.
  • Utiliza la técnica del lápiz: ponte un lápiz atravesado entre los dientes de modo que parezca que ríes. Con ello conseguirás enviar señales al cerebro de que estás riendo y éste empezará a generar un torrente de hormonas y sustancias químicas que te ayudarán a tener un mejor día y a afrontar mejor cualquier situación.
  • ¡Mantén tu mente despierta! El humor requiere estar alerta para poder apreciar todo aquello que ocurre a nuestro alrededor y encontrar el lado “simpático” de la vida.
  • No se trata de abstraerse de los problemas del mundo o del propio dolor, sino de abrir un espacio a una actitud positiva y resiliente.

¿Te animas a sonreír?